Cuando estás en el trabajo, seguramente tienes tareas que son muy importantes, pero siempre las dejas para después. Esto porque lo encuentras poco urgentes o porque prefieres hacer actividades que te demandan menos tiempo.
Dejar estas tareas para el final es un error que todos cometemos ya que cuando se convierte en algo apurado, se convierte en un problema y te genera estrés.
Por eso existe una técnica de los tres minutos que te ayuda a trabajar poco a poco. La procrastinación, esto es la postergación o el hábito de retrasar las actividades, está muy presente en el trabajo, por lo que si no vas a hacer lo que debes de forma inmediata, te recomendamos hacerla por parte.
¿De qué trata?
- Elige esa actividad que no quieres hacer
- Identifícala y calcula el tiempo que necesitas para terminarla, seguramente es una hora o más.
- Dedícale sólo tres minutos, no tomes el tiempo, esta es una forma de engañar a tu cerebro que no quiere realizar esa tarea.
Cuando levantes la cabeza te darás cuenta que habrás avanzado más de la mitad y poco a poco podrás terminarla. ¿Ves? No era tan difícil. Tal vez esto sea una costumbre pero el dejar las cosas para el final es un mal hábito que debemos empezar a corregir.
Ahora si continúas haciendo esta actividad empezarás a llevar a cabo todos tus objetivos laborales de forma más rápida, para así mejorar tu productividad y tu desempeño laboral.