La nueva tendencia en coloración se denomina Milk Tea (té con leche) y consiste en llenar de luz el cabello, pero sin convertirlo en rubio.
Para lograrlo, es necesario aplicar mechas casi minimalistas para que no se note su trazo y utilizar un tinte que ilumine el cabello, para luego matificarlo con otra tonalidad más oscura.
De este modo, se alcanza una coloración cercana al rubio ceniza, pero manteniendo aun una base castaña.
El Milk Tea se ha convertido en la tinturación de moda en países como Singapur, Japón y Corea, ya que es la transición perfecta entre el cabello rubio y el natural.
Además, aporta luz al rostro dulcificando los rasgos y llena de matices el pelo, sin que se noten a simple vistas las mechas.