Se llama Onicofagia y sin duda, es una mala costumbre.
Andrés Figueroa, dermatólogo de la Clinica Avansalud explica que “la onicofagia es la práctica compulsiva de comerse las uñas, y es considerada como una patología psiquiátrica categorizada dentro de las manías”.
Además, agrega que la principal razón por la que comienza, es por ansiedad, estrés, aburrimiento y por causas sicosomáticas, que tiene relación con algún trauma que la persona que lo hace tuvo cuando pequeño o era adolescente.
Pero ¿cómo podemos evitar comernos las uñas?
- Si te das cuenta que te estás mordiendo las uñas, analiza si es por aburrimiento. Si es así, trata de jugar con el celular o mantener las manos ocupadas con otra cosa.
- Evita tomar café, bebidas energéticas o cualquier cosa que estimule tu cerebro, ya que al hacerlo tu ansiedad aumentará y la necesidad de comerte las uñas será inminente.
- Aplícate esmalte de sabor amargo o sumerge tus manos un par de minutos en vinagre o ajo, así evitarás llevártelas a la boca.
- Para calmar la ansiedad puede hacer otras cosas. Mastica chicle o come palitos de zanahoria ¡Sí sirve!
- Si a pesar de seguir estos consejos no lograr terminar con tu manía, deberás buscar ayuda con un psicólogo, para que él pueda ayudarte a superarlo.