Si deseas lucir un rostro radiante en solo minutos, te encantará descubrir este truco a base de té blanco y papaya.
Y es que, gracias a la vitamina C y antioxidantes presentes en ambos ingredientes, conseguirás mayor hidratación y un aporte extra de luminosidad en el cutis.
El té blanco, además, contiene activos que retardan el envejecimiento y exfolian la piel; mientras que la papaya favorece la síntesis de colágeno. Esto último, que contribuye a mantener la piel tersa y elástica por más tiempo.
Ingredientes
- Una bolsita de té blanco (aunque también puedes emplear té verde)
- Medio vaso de agua
- Media papaya
Preparación
- Calienta el agua.
- Cuando empiece a hervir, vierte la bolsita de té blanco en su interior, retírala del fuego y deja que repose durante 15 minutos.
- Mientras tanto, corta la papaya por la mitad, extrae su pulpa y machácala con un tenedor para transformarla en puré.
- Mezcla la infusión de té blanco con el puré de papaya y extiende la mascarilla natural resultante por todo el rostro, evitando la zona de los ojos.
- Deja que actúe durante unos 15 o 20 minutos.
- Finalmente, retira la mascarilla con agua templada, seca la cara y aplica tu crema hidratante de siempre.
- Para mejores resultados, realiza este tratamiento una vez a la semana.