¿Te habrías imaginado que la suciedad de nuestros celulares puede delatar el estilo de vida que llevamos? Pues eso es lo que reveló una reciente investigación que indicó que los restos de piel, comida, aceite o cualquier elemento pueden servir incluso de evidencia en indagaciones criminales.
Se trata de un estudio publicado en la revista científica «Proceedings of the National Academy of Sciences» que contó con la participación de 39 voluntarios que ayudaron a los científicos a recoger muestras de sus teléfonos móviles y de sus manos derechas en distintos lugares y, así, determinar su estilo de vida. Esto le permitió a los investigadores descubrir que gran cantidad de información química queda en estos dispositivos.
De esa forma, cremas antiinflamatorias o antihongos, tratamientos para pérdida de cabello, antidepresivos y gotas para los ojos, son algunos de los elementos encontrados.
A ello se suman moléculas de cítricos, cafeína, hierbas y especias. Pero eso no es nada, pues en ciertos casos se detectaron restos de químicos usados meses antes por sus usuarios, como protectores solares o repelentes de mosquito.
Sin embargo, el autor principal del estudio, Pieter Dorrestein, quien también es profesor en la facultad de farmacéutica de la Universidad de California en San Diego, explicó que «podemos imaginar una situación en la que el investigador de una escena de crimen encuentra un objeto personal, como un teléfono, bolígrafo o llave, sin huellas dactilares o ADN que estén en la base de datos (…) no tendrían nada para determinar a quién pertenece».
Esto porque al ser considerada como una prueba de concepto, aún se necesitan más trabajos para que finalmente las moléculas halladas en los celulares puedan servir para determinar quién es su dueño, como podría hacerlo una huella dactilar. No obstante, por ahora la información química que queda en los teléfonos solo puede brindar un perfil general del estilo de vida del usuario.