Una íntima conversación tuvo este miércoles 31 de marzo Martín Cárcamo con la actriz Tamara Acosta, en el programa «De tú a tú». En medio de la conversación que mantuvieron en el programa, la actriz contó detalles sobre su depresión endógena, la cual comenzó a manifestarse cuando tenía 14 años.
En ese contexto, Tamara Acosta reveló cómo se dio cuenta de su estado. «Sentía mucha tristeza, mucho sin sentido, el sentir que nada tiene sentido. Me sentía muy sola, me encerraba harto, lloraba harto sola, sin saber por qué. Por una pena profunda que podía durar meses», comenzó contando la actriz.
En el espacio, la actriz recordó un momento puntual que alertó a ella y a su entorno. «Y después durante mucho tiempo, hasta los 30, por un episodio de depresión mayor, me diagnostican una depresión recurrente. Ahí sí era sin poder moverse, con crisis de angustia, crisis de pánico y sin poder levantarse de la cama. Ni siquiera te puedes levantar, bañarse, es como subir el Everest. Y la sensación de que no quieres estar en la vida. El dolor es tan grande que uno trata de que cualquier cosa que aplaque ese dolor es mejor que esto», explicó Tamara Acosta.
Respecto a su confesión, Martín Cárcamo le preguntó: «¿Pensaste en el suicidio?». Y ella, de inmediato le contestó: «Sentí ganas de no estar. No pensé como, voy a hacer esto para no estar y suicidarme, pero sí algo que me aliviara. Y si hubiese tenido algo que me aliviara, sí. Y ese es el peligro de las depresiones, que terminan en suicidios porque no se soporta».
Tamara Acosta sobre su depresión
Además, Tamara Acosta confesó que no planificó un suicidio, «pero recuerdo haber ido manejando y haber pensado, y tener las ganas de soltar el manubrio». Pese a ese episodio, internaron a la actriz y estuvo unos días en una clínica. Esto porque ella llamó al psiquiatra, y le dijo: «Está grave la cosa, estoy con pensamientos suicidas». Y ahí es cuando le regularon los medicamentos y se «salvó».
Sin embargo, la actriz reveló que «cuando empiezas a sentirte un poquito mejor, es como nacer de nuevo. Empiezas a palpar la vida, nuevamente. Pero uno viene como salido de una operación a corazón abierto, hecho mierda».