Con su personaje en «Pacto de sangre» Tamara Acosta volvió a recordar a los televidentes que es una de las grandes actrices que tiene nuestro país. La intérprete de 47 años tiene una extensa y reconocida carrera en cine y televisión, pero esto también se contrapone a los problemas de salud que arrastra hace un buen tiempo.
En 2017 la actriz confesó que padecía de una especie de depresión endógena con la cual lucha hace dos décadas. De visita en el late «Sigamos de largo», Acosta volvió a abordar esta compleja situación, revelando que uno de sus mayores miedos es que su hija de siete años herede la enfermedad.
“Cuando nació la Olga vinieron todos los miedos, terrores, angustias, todo de nuevo. Otro de los miedos que me da es que me vaya a volver, porque estar en ese lugar es espantoso, uno siempre tiene el miedo, siempre estoy pendiente de no volver a ese lugar porque es una pesadilla”, partió relatando.
Tamara tuvo a su hija por fertilización in vitro y asegura que fue un milagro tenerla, pues luego con su pareja no pudieron tener más hijos.
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Una publicación compartida de #SigamosDeLargo (@sigamosdelargo13) el 22 Abr, 2019 a las 9:04 PDT
“Podría heredarla mi hija, puede ser hereditaria, incluso creo que hoy en día el sistema inmunológico tiene que ver y es una preocupación para mí. Pero nada, hay que estar atento. Yo soy súper sobreprotectora…Ya ser mamá es una aprensión terrible, entonces que pudiera desarrollar cualquier tipo de enfermedad que uno tiene, es tremendo”, agregó.
La actriz hoy cuenta que está estable con su depresión y señala que la clave es saber cuidarse de las cosas que a uno le hacen mal y llevar una vida ordenada.