Muchas veces hacemos sonar las articulaciones de nuestros dedos, o al caminar sentimos que nuestras rodillas suenan más de lo normal. Ante esto, nos preguntamos si es normal o si es recomendable consultar a un especialista frente a este crujido de tobillos, nuestro cuello, entre otras.
¿Por qué suenan?
De acuerdo a la opinión de algunos especialistas, este ruido que produce se origina por burbujas de aire en el fluido sinovial, que es el líquido que rodea y lubrica las articulaciones, y también por la salida de ligamentos fuertemente apretados al saltar de una superficie ósea a otra.
Pero también, existe un fenómeno de laxitud articular que hace que los ligamentos y tendones de las articulaciones sean más blandos de lo normal, por lo que pueden realizar movimientos anormales para una articulación, haciendo sonar con más facilidad los dedos, por ejemplo.
¿Debemos preocuparnos?
Pese a que estos crujidos son inofensivos, es necesario estar atentos y consultar a un médico si se presentan con dolor. Mientras no se manifieste dolor, el ruido de las articulaciones es inofensivo. Cuando el chasquido se acompaña de dolor o inflamación, usualmente indica algún problema mecánico o actividad de enfermedad en o alrededor de la articulación, tal como un cartílago desgarrado o desgastado.