La relación con los suegros puede convertirse en un campo minado por los celos, los desacuerdos y las intromisiones. Con frecuencia, la estabilidad de la pareja depende en gran medida de tu capacidad para transitar por él sin llegar a saltar por los aires.
La psicóloga Yvonne K. Fulbright, conversó con el portal Yo donna, y manifestó que esta relación para que sea fructífera se deben establecer territorios y respetarlos. Sin embargo cuando estas fronteras son imprecisas las relaciones se pueden transformar en un verdadero conflicto que se puede transformar en crónico.
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Para que no te afecte debes establecer una estrategia, tratando de mitigar los posibles conflictos futuros, explicó la profesional y entregó ocho tips para sobrevivir y no distanciar a la familia.
- Cuando surja alguna diferencia, busca un lugar tranquilo para reflexionar unos minutos. Cuenta hasta 10, si lo prefieres. Te servirá para organizar tus argumentos y defenderlos con calma, lo que siempre incrementa las posibilidades de convencer a la otra parte.
- Aunque sea difícil, hay que ejercitar la empatía. Ponte en el lugar de tus suegros o tus cuñados. Analiza qué provoca sus sentimientos y actitudes. Es probable que tengan que ver con la relación que ellos mantenían con tu pareja y que ahora ha cambiado. En ese caso, es él quien debe resolver el conflicto y tú dar un paso al lado.
- Se objetiva/o. Las tensiones no siempre las genera la familia política. Piensa si tus actitudes han podido mandar mensajes negativos, incluso aunque no tuvieras intención de hacerlo. Analiza en qué puedes mejorar.
- Se realista. Algunas relaciones nunca van a llegar a ser ideales. Esperar lo contrario es abocarse a la frustración. Además, la amistad no es imprescindible para mantener un trato cordial y respetuoso.
- Es un error buscar la aprobación constante de la familia política porque tus decisiones terminarán estando condicionadas por ellos. Todos deberían respetar que los demás tienen sus propios puntos de vista y aceptar con educación los desacuerdos.
- Dos no pelean si uno no quiere. La frase es tan recurrente como útil. Responder a los desplantes o a las desconsideraciones de la misma manera resulta tentador, pero poco productivo. Céntrate en hacer respetar los términos básicos de esa relación sin llegar al desafío.
- Resta importancia a las críticas que recibas. Tal vez se hagan con la intención de ayudarte a mejorar en algún aspecto, aunque te parezcan innecesarias.
- Marca un límite. Si la relación con la familia política se vuelve tóxica, si aparecen las faltas de respeto o las críticas malintencionados, lo mejor será romper tu relación con ellos, pero respetando que tu pareja mantenga el vínculo.