Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Clemson, en Carolina del Sur, Estados Unidos, confirmó que la saliva que llega a la torta de cumpleaños, luego de soplar las velas, aumenta la cantidad de bacterias que se encuentran en su superficie hasta en un 1.400%.
Es decir, 14 veces más bacterias de las que habría si no se soplaran.
Para llegar a esta conclusión, el equipo puso un glaseado sobre un papel de aluminio, sobre el que colocaron velas. Antes de soplar, pidieron a los voluntarios que comieran pizza para simular una fiesta de cumpleaños normal, en la que los invitados disfrutan de distintos picoteos antes del momento más esperado de la velada, así como para estimular a las glándulas salivales.
Y entre los resultados, los investigadores notaron durante el análisis que no sólo había una cantidad increíble de bacterias, sino que además cada soplido había producido diferentes tipos de bacterias.
Asimismo, descubrieron que algunas personas transferían una mayor cantidad de bacterias que otras.
Sin embargo, el doctor Paul Dawson, líder de la investigación, explicó que de ninguna manera había que dejar que esta nueva información arruine los cumpleaños. “En mi opinión, vas a estar bien si comes torta de cumpleaños en la que soplaron las velas. No creo que te vayas a enfermar”, afirmó el experto.