No es novedad que el enfocarse mucho en un aspecto de la vida puede terminar por afectar otro ámbito, como ocurre con quienes se preocupan demasiado de lo profesional, dejando de lado lo afectivo.
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Este problema tiene un nombre y se llama «síndrome de la cama vacía»: una patología asociada a la desproteccción, soledad y tristeza al dormir solos. Si bien afecta a hombres y mujeres, estas últimas son más proclives a manifestarlo.
Algo a tener en cuenta al hablar de este trastorno es que «Muchas mujeres entre los 30 y 40 años, independientemente de sus logros profesionales o intelectuales, sienten el impulso y la necesidad de estar en pareja y de formar una familia», explica la psicoterapeuta Verónica Rodríguez al diario «El Mundo».
Este síndrome cuenta con tres etapas, según explica la especialista Adriana Waisman:
1. Sentirse atrapada sin salida
Se refiere a los constantes cuestionamientos que las personas se hacen sobre sí mismas, sin ser capaz de ver la soledad como algo natural, sino más bien como un tipo de Karma.
2. Sola…pero con alguien
Muchas veces aunque estemos en pareja no nos sentimos acompañados y mantenemos relaciones simplemente por el miedo a la soledad. Este comportamiento es otro síntoma del problema.
3. Crónica de una separación
Esta etapa se da cuando ya has tomado la decisión de acabar con esa relación que no te hacía feliz, pero no logras dejar de sentirte agobiada al salir de tu «zona de confort».
Waisman hace un llamado a quienes padecen esta patología para que acepten su soltería y no la vean como un castigo. Además ambas expertas recomiendan asistir a un especialista si se trata de algo que te supera.
