Por lo general, las parejas suben fotografías a sus redes sociales, algunas más que otros, pero hay personas que nunca suben una y es como si no tuviera una relación contigo.
Hay comportamientos que, aunque parezcan inofensivos, son bastante dañinos. Si estás a gusto con tu pareja pero sientes que hay veces que te aparta, evita ir contigo a reuniones familiares y tiene comportamientos extraños, puedes que estés sufriendo stashing.
Este rechazo puede darse también en las redes sociales. Si pasas tiempo con esa persona y compartes en tu perfil fotos juntos, pero siempre que él lo hace son imágenes más ambiguas o simplemente no lo hace y además evita mencionarte o etiquetarte, ojo con esto:
Stashing
Seguro que conoces al ingenuo amigo o amiga que te cuenta que su pareja nunca sube fotos de ambos para evitar que la gente «opine» de su relación…Y si no sube fotos de los dos, mucho menos le responderá los comentarios etiquetados en Facebook o la canción que le dedicó en su muro.
El stashing genera sobre todo inseguridad en la persona stasheada, por la sencilla razón de que no se siente lo «suficientemente buena» para que su pareja la reconozca públicamente, así lo explicó el experto en citas Jo Hemmings:
«Pueden ser personas que no piensen en ti como una relación de larga duración, o que piensen que no eres lo suficientemente especial como para llevarte a su círculo de amistades».
Incluso, puede que te escondan porque mantienen al mismo tiempo otras relaciones paralelas.
¿Lo peor de todo? Este comportamiento puede destruir tu autoestima. “Con el tiempo, te preguntarás si a tu pareja le avergüenza que la vean contigo e incluso pensarás que no ‘vales la pena’”, señalan los expertos.
Para que la relación funcione
Si bien una pareja no necesita, o no debería necesitar aprobación pública, las cosas deben ser consensuadas por ambas partes, ya que si uno de los dos sí incluye a su pareja en su círculo social y el otro se niega rotundamente a hacerlo, hay mala comunicación y un acuerdo que no se está cumpliendo (o haciendo, en primer lugar).
Todos tenemos nuestros procesos, no se trata de presionar a la otra persona para que a la fuerza te presente con su familia, se trata de respeto y comunicación, si esa persona no llena tus expectativas, eres tú quien debe replantearse la relación.