Muchas de las reacciones que se manifiestan antes y después del sexo están asociadas directamente con mecanismos específicos del cerebro. ¿Cuáles son?
- El sexo es como una droga: El placer que se siente durante el acto está estrechamente vinculado con la dopamina, un neurotransmisor que activa un centro del cerebro en particular. De hecho, según David Greffen, profesor de psiquiatría de la Universidad de California, la cocaína y el sexo involucran las mismas regiones del cerebro.
- El sexo alivia el dolor: Numerosas investigaciones han demostrado que el sexo puede aliviar el dolor, mientras que la estimulación del punto G en las mujeres disminuye considerablemente determinados dolores. La oxitocina, las endorfinas y el aumento en la circulación sanguínea que se dan durante el sexo y en el momento del orgasmo, son los grandes responsables de este efecto liberador.
- El sexo puede funcionar como un antidepresivo: Un estudio realizado en el año 2002 arrojó que las mujeres que mantenían relaciones sexuales sin preservativo experimentaban menos síntomas de depresión que aquellas que sí usaban. Estas son excelentes noticias para aquellos que se encuentran en una relación estable y que deciden no utilizar anticonceptivos.
- En ocasiones, el sexo puede entristecerte: La disforia poscoital es una sensación de tristeza que inunda a la persona luego de tener sexo. Un estudio publicado en el 2011 analizó estos comportamientos en un grupo de 222 mujeres, de las cuales un tercio manifestó este tipo de emociones poscoitales.
- El sexo puede mejorar la memoria: En el año 2010 se realizó un estudio que confirmó que las ratas que tenían sexo una vez al día, durante 14 días, experimentaban un aumento en la neuropsina en comparación con otro grupo con menor frecuencia. Esta proteína influye en el hipocampo, que es el área del cerebro vinculada a la memoria y, por ende, en una mejora vinculada al mantener relaciones sexuales.
- Puede también hacerte perder la memoria: La amnesia transitoria global es un episodio repentino de pérdida de memoria que suele durar poco tiempo. Si bien solo le ocurre a 7 de cada 100.000 personas, uno de los factores influyentes es el sexo vigoroso.
- El sexo relaja: Investigaciones realizadas en humanos han corroborado que las personas que mantienen sexo con frecuencia, están también más relajadas. Todo indica que la disminución de la presión sanguínea produce este efecto relajante, tanto en hombres como en mujeres.
- El sexo puede incrementar el sueño: Después del orgasmo, la mayoría suele sentir deseo de dormir, particularmente los hombres. Esto sucede porque tras la eyaculación se relaja la zona prefrontal del córtex en el cerebro, y se liberan hormonas como la serotonina y la oxitocina.