En la cocina siempre se viven molestos momentos como cuando te das cuenta que la verdura que guardaste se descompuso, que los huevos se añejaron o que la grasa se pegó en el sartén. Pero con estos sencillos trucos que recopiló el sitio BuzzFeed, tu vida será mucho más sencilla:
- Si quieres conservar un trozo de cebolla fresco por más tiempo, una vez que la partas, úntala con un poco de mantequilla.
- Mete en una bolsa de plástico tus plátanos con medio limón y guárdalos en el refrigerados. El frío hará que maduren menos rápido y el limón absorberá la oxidación.
- Añade un cuarto de cebolla al mismo envase plástico en el que guardas la palta para evitar que se ponga negra
- ¿Se te pasó la mano con la sal mientras cocinabas? Apaga el fuego y agrega un pedazo de manzana o papa por 10 minutos para absorber el exceso.
- Coloca las hojas de las lechugas o espinacas en caja plástica junto con toallas de papel para que absorban la humedad. Te durarán el doble en el refrigerador.
- Si compraste lechugas o espinacas con el tallo, sumérgelo en un recipiente con agua y cubre el resto con una bolsa de plástico. Así evitarás que el frío las seque.
- Utiliza un poco de vinagre como jabón para quitar la grasa pegada en ollas y sartenes. Pon un poco de vinagre con agua al sartén hasta que hierva. Apaga y deja que se enfríe completamente para lavarlo con esponja y jabón.
- ¿Huevos frescos? Para saberlos, mételos en un vaso de agua. Si se hunden, significa que están buenos. Si flota, es mejor que no lo consumas.
- Evita que los champiñones pierdan su sabor y consistencia, lavándolos solo con una toalla de papel mojada o un cepillo suave. Nunca lo hagas poniéndolos directamente en el agua.
- Rocía tu tabla para picar con un poco de jugo de limón antes de picar cebolla. Evitará que te pongas a llorar.