Carabineros tuvo desalojar el lugar con químicos a las 7 de la mañana.
Llegaron más de lo que estaba pensado. Una alta concentración de gente llegó hasta la playa central de Pichilemu, donde se desarrollaba la fiesta final de la Semana Pichilemina. El evento se extendió hasta altas horas de la madrugada y congregó a más de 8 mil personas, quienes bebían en la playa y se negaban a abandonar el lugar.
Cerca de las 7:30 de la mañana, miembros de la Armada comenzaron a persuadir a los asistentes para que abandonaran la playa, ante lo cual recibieron elementos contundentes como piedras, latas y botellas. Ante tal escenario, Carabineros debió actuar con el carro lanza-gases.
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El Mayor Ítalo Roco, en conversación con el diario El Rancagüino, comentó que se realizaron controles preventivos para mitigar estos incidentes, pero «la alta cantidad de personas que ingresa al principal balneario de la región de O’Higgins escapa a toda medida de contención».
Pese al altercado, no hubieron detenidos ni personas lesionadas.