La sonrisa es un elemento fundamental en nuestras vidas. Esto porque nos ayuda a inspirar confianza, evitar estrés e, incluso, aspirar a mejores puestos de trabajo.
Pero para esto, es necesario tener los dientes sanos, lavándolos todos los días. Y pese a que muchos lo hacen, hay varios errores que puedes cometer en el proceso y son más comunes de lo que se piensa.
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En el marco del Día Mundial de la Salud Bucal, que se celebra cada 20 de marzo, te entregamos algunas recomendaciones para realizar una higiene bucal de manera correcta.
1. No cepillarse inmediatamente después de comer
Pese a que es necesario cepillarse después de cada comida, hacerlo de forma inmediata podría ser poco efectivo. Comer alimentos como dulces, frituras o bebidas azucaradas, provoca que el pH bucal cambie y se vuelva ácido, provocando que el diente entre en un proceso natural de desmineralización de la capa superficial.
Esto se restablece cuando la saliva interactúa entregando minerales nuevamente y el pH vuelve a su normalidad. Mientras el pH es ácido, el cepillado puede dañar la superficie por la abrasión que provoca.
2. El tiempo del cepillado dura menos que revisar el celular
Sólo dos minutos y medio. Ese es el tiempo que se requiere para hacer la diferencia entre sufrir de halitosis, gingivitis y otros problemas que, a la larga, son muy dañinos o mantener una buena higiene bucal.
La duración del cepillado también es clave.
3. ¿Cuánta pasta de dientes usar?
La pasta de dientes, es un «coadyuvante» del cepillo de dientes. Es por eso que se debe usar la porción correcta que es una cantidad similar a la de una lenteja. Además, se debe poner la pasta en una línea de forma transversal en el cepillo y no a lo largo.
Por otra parte, mojar el cepillo aumenta la espuma, pero no maximiza los efectos de la pasta dental, ya que la cantidad que se depositará en los dientes será la misma. Sin embargo, se recomienda no mojar el cepillo.
4. No reemplazar el cepillado por chicle o pastillas
Reemplazar el cepillado por chicles y pastillas, sobre todo para disimular el mal aliento también podría ser un error pues si el problema es bucal y no estomacal, la única forma de eliminar el mal aliento es atacar las bacterias mediante higiene, mejorando el cepillado en la casa, usando hilo dental o medicamentos recomendados por un dentista.
5. Cambiar el cepillo de forma periódica
El tiempo óptimo de uso del cepillo de dientes varía considerando la fuerza o técnica usada en el aseo dental. Cuando se ve que las cerdas están abiertas o dobladas, hay que cambiar el cepillo de dientes.
6. No olvidar ir al dentista
Nunca debes dejar de lado la ida al especialista. La clave siempre es prevenir dolencias o malestares, por eso la recomendación es realizarse chequeos con un dentista cada seis meses.
