Los que han vivido penas del corazón saben lo doloroso que es. Bueno, ahora la ciencia confirma la antigua creencia de que sí se puede morir de amor: se trata de la enfermedad Tako-tsubo, conocida como Síndrome del Corazón Roto.
Se trata de una cardiomiopatía que fue descubierta en Japón. En un principio se consideró benigna para el sistema cardíaco, pero investigaciones posteriores confirmaron su peligrosidad.
Los síntomas más frecuentes son falta de aire, tensión muscular, corazón acelerado, aumento en la velocidad en la que fluye la sangre en las venas y visión borrosa.
Es que cuando ocurre una decepción amorosa, se produce una liberación exagerada de adrenalina. Esta hormona, además de producir taquicardia, podría también contribuir a problemas en la microcirculación coronaria, que puede llegar a ser fatal, recoge La Hora.
Esta patología es muy distinta a la angustia, porque se presenta con un dolor opresivo, indistinguible de un infarto. El grupo de mayor riesgo son las mujeres, principalmente postmenopáusicas cuya edad fluctúa entre los 55 y 75 años, pues ellas protagonizan el 95% de los casos. El tratamiento para ellas debe aplicarse apenas se detecta la presencia de la enfermedad.