Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Federal de Río Grande del Sur, en Brasil, ha concluido que la reproducción podría tener un efecto directamente relacionado con la longevidad, de modo tal que a mayor actividad sexual se produciría mayor estrés oxidativo y, por lo tanto, se aceleraría el proceso de envejecimiento.
Pruebas
Experimentaron con 80 ratas macho de laboratorio, que fueron separadas en cuatro grupos. A su vez, cada grupo etario se dividió en dos subgrupos; en uno donde los machos mantenían contacto sexual con hembras y en otro en el que los machos permanecían aislados del sexo opuesto.
Luego, los tejidos orgánicos de cada grupo fueron analizados y comparados en base al índice de óxido-reducción (‘redox’) y el nivel de testosterona. De esta manera, los científicos lograron establecer una correlación entre el nivel de estrés oxidativo y el daño genético en los especímenes de cada grupo.
Finalmente, el estudio concluyó que los machos que tuvieron actividad sexual sufrieron un mayor nivel de estrés oxidativo y, consecuentemente, un mayor daño celular. Es más, el deterioro de los tejidos vinculado al apareamiento fue especialmente pronunciado en machos jóvenes.