Todos tenemos un talento oculto por desarrollar, pero este caso ¡se pasó!
Se trata Regina Wyllie, una niña de Escocia que tiene solo nueve años y ya es considerada como la mejor fotógrafa de bodas del último tiempo.
Su padre es fotógrafo profesional, por lo que la niña lo lleva en los genes. Su pasión comenzó a los tres años cuando acompañó a su padre a una carrera de bicicletas y ella en vez de usar su cámara de juguete, tomó la de su padre y comenzó a sacar imágenes de las bicicletas por su cuenta. «Claramente tenía un buen ojo para hacerlo”, señaló orgulloso su papá al diario «Daily Mail».
Su pasatiempo lo ha profesionalizado con el paso del tiempo, siendo incluso solicitada para fotografiar diferentes matrimonios, gracias a sus impresionantes imágenes.
“Para prepararse, Regina limpia sus lentes, carga sus baterías, y discute con su padre las ideas que tiene para las fotografías. En el día de la boda, no mostró dudas y la dejé hacer sus propias fotos”, explicó su papá.
¡Mira qué lindas fotos!
