El presidente Sebastián Piñera concedió su primera entrevista después del estallido social en redes sociales a BBC News, donde aseguró que no dejará su cargo. Además, asumió que ha tenido ‘parte’ de responsabilidad, pero señaló que no es el único.
Sobre la posible renuncia del Mandatario, él solo o negó y evitó referirse al tema nuevamente.
En la entrevista, Piñera habló de los avances del país en las últimas décadas. «Hace 30 años recuperamos nuestra democracia de manera ejemplar. A partir de ahí hemos sido capaces de reducir la pobreza de 65% a 8%. Esa es una historia de éxito, pero todo cambió hace dos semanas y espero que sea para mejor», señaló.
Sobre las últimas semanas, el presidente expresó que se han vivido ‘dos fenómenos distintos’.
Por un lado, algo inesperado, «una gran ola de destrucción, violencia, que algunas personas ejecutaron de una manera muy organizada. Esa violencia no puede ser aceptada, no está dentro de la Ley».
Piñera fundamentó que tras estos episodios violentos decreto el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia. «Tuvimos que usar una herramienta democrática y constitucional para restaurar el orden público y proteger a nuestros ciudadanos. Otra historia muy diferente son las manifestaciones y protestas pacíficas», explicó.
Este ‘Estado de Emergencia’ declarado por el presidente terminó con un toque de queda, y con uso injustificado de la fuerza en ciertos episodios, por parte de militares y Carabineros, lo que terminó con personal de la ONU en Chile, para constatar cómo estaba al resguardo de los Derechos Humanos.
Sobre estos episodios, el Mandatario expresó: «Hay muchas quejas de posible uso excesivo de la fuerza e incluso crímenes. Si ocurrió, le garantizo que eso será investigado por la Fiscalía y juzgado por nuestro sistema judicial. No habrá impunidad».
Responsabilidad de más de uno
Actualmente, Piñera se encuentra con el nivel más bajo de desaprobación de un presidente en la historia del país. Mientras, según la encuesta Cadem, mantiene apenas un 14% de apoyo.
El Mandatario al ser consultado si es que se considera la persona adecuada para llevar cambios adelante, respondió que sí. “Yo tengo fe porque mi deber como Presidente, y juro que lo cumpliré, es mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos”, respondió.
Sobre las críticas a los cambios que ha anunciado después del estallido social, respondió: “A ver, un momento, siempre habrá gente que (dirá que) cualquier cosa que hacemos no es suficiente y que todo es cosmético”.
En eso, Piñera agregó: «¿Cómo puede ser cosmético cuando estamos haciendo cosas que no se habían hecho en Chile? Estos problemas se han estado acumulando por los últimos 30 años… (periodista) y usted es responsable de algunos de ellos… soy responsable de parte de ellos. Lo asumo, pero no soy el único”.
Por último, señaló que lo importante es ‘cómo reaccionaremos como sociedad a lo que la gente está pidiendo’.
Nueva Constitución
Otra parte de la entrevista fue compartida por BBC Mundo, donde Piñera espera salir de la crisis logrando «un acuerdo, escuchar a la ciudadanía con atención y humildad. Ponernos de acuerdo en el mundo de la política”.
El Mandatario lamentó que muchos proyectos de ley pueden avanzar en el parlamento porque son minoría y ‘les bloquean muchos de los proyectos’.
Sobre las críticas a su agenda social de 10 puntos, señaló que como administración están “dispuestos a conversarlo todo, incluyendo una reforma a la Constitución”.
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Eso sí, no quiso referirse a una asamblea constituyente, que ha sido demandada por la gente. “Hay que partir por ponernos de acuerdo en qué queremos, qué cambios queremos introducirle a la Constitución”, explicó.
Luego, agregó: «Hay algunos a los que no les importa nada el fondo, lo único que quieren es el método. Y yo digo que en una democracia como la chilena hay una instancia para discutir las reformas constitucionales y esa instancia es el Congreso. Y el Congreso podrá decidir el camino a seguir”.
Consultado sobre si se arrepiente de la forma en que ha abordado la crisis, Piñera evitó hablar de ello y aseguró que «en las últimas dos semanas solo he tenido tiempo para tratar de resolver el problema, para tratar de encontrar la manera de restaurar el orden público, para proteger la seguridad de nuestros ciudadanos, para escuchar lo que dicen y construir una agenda social. Después de resolver este problema, tenemos todo el tiempo del mundo para ver qué podríamos haber hecho mejor”.
Por último, el Mandatario aseguró que cumplirá con su segundo mandato en totalidad y, a pesar de las amenazas de un juicio político contra él, siente que eso no prosperará.
“Si alguien quiere hacer una acusación constitucional está en su derecho, pero yo estoy absolutamente seguro que ninguna de ese tipo de acusaciones va a prosperar porque la solución en democracia es respetar las reglas de la democracia y no atentar contra la democracia pretendiendo desestabilizar a un gobierno que ganó las elecciones legítimamente y por una amplia mayoría”, concluyó.