A diferencia de otros años, en este 2021 las mañanas en Santiago parecen de invierno. Los shorts y las poleras manga corta, quedaron al fondo del clóset para darle una adelantada bienvenida a los chalecos.
En la primera mitad de febrero se ha presentado en la zona central más nubosidad de lo habitual para la fecha. En cambio, en el sur del país, se han sentido las altas temperaturas.
Según el informe de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), asegura a que las condiciones se mantendrán durante las próximas semanas en la zona central.
Te puede interesar: Municipios solicitan iniciar las clases presenciales el 15 de abril
¿A qué se debe esto?
Este clima helado se debe al fenómeno de La Niña, el cual hará que la temperatura máxima promedio en la zona central sería similar a la de 2011.
«La Niña es un fenómeno que produce un enfriamiento a gran escala de la temperatura de la superficie del océano en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, además de otros cambios en la circulación atmosférica tropical, a saber, los vientos, la presión y las precipitaciones», explican desde Organización Metereológica Mundial (OMM).
Además, afirman que: «Se espera que el episodio de La Niña que comenzó a finales de 2020 continúe a principios y hasta mediados de 2021. Por lo general, los efectos de La Niña y El Niño en la temperatura media mundial se dejan sentir con mayor intensidad durante el segundo año del episodio, pero aún está por verse en qué medida los continuos efectos de enfriamiento de La Niña en 2021 podrán torcer temporalmente la tendencia general de calentamiento a largo plazo en este nuevo año».
¿Cómo nos afecta el fenómeno de La Niña?
El climatólogo de la Universidad de Santiago Raúl Cordero afirmó en La Tercera que Santiago vive el verano más frío de los últimos 10 años.
“Debido a la influencia de La Niña, es probable que este verano termine como el menos cálido de la última década, con una temperatura máxima promedio en la zona central similar a la de 2011 con 29°C.”, aseguró.
Además, hizo una comparación de las temperaturas de años anteriores en la que dijo que: “En 2012 fue 30,3°C, en 2013 29,5°C, en 2014 30,1°C, en 2015 30°C, en 2016 también 30°C. Un año después, subió a 31,1°C, luego en 2018 volvió a descender, marcando 30°C. En 2019 registró 30,4°C, mientras que en 2020 la cifra fue de 31,4°C”.
El climatólogo afirma que el informe de la Dirección Meteorológica Mundial confirma que la temperatura continuará marcada por el fenómeno de La Niña.
“Durante éstas los veranos en la zona central tienen la tendencia a ser menos cálidos. Esto explica porque este verano ha sido notoriamente menos abrasador que el anterior”, explicó.
Este fenómeno hace años lleva afectando las temperaturas del verano y responde a las bajas durante los últimos años. “En la zona central, los veranos de 2011, 2013, 2016 y 2018 fueron los más fríos de la década pasada. De eso cuatro veranos “fríos”, tres fueron marcados por La Niña (los de 2011, 13 y 18)”, asegura Cordero.