Hace unos años, Scarlett Johansson y Ryan Reynolds eran una de las parejas favoritas en el mundo de Hollywood. ¡Sí, incluso estuvieron casados durante 3 años! Pero todo terminó en 2011 y cada uno rehizo su vida: ella con el francés Romain Dauriac y él con la actriz Blake Lively.
Esto había quedado en el pasado hasta que la protagonista de «Lucy» dio una entrevista a la revista Cosmopolitan USA, que será la portada en la edición de mayo, donde habló sobre estar en pareja con otro actor. Muchos rumorearon que era una indirecta a su fallido matrimonio con el guapo Ryan Reynolds.
«La lógica de estar con otro actor es desafiante. Tiene que haber un verdadero entendimiento acerca de cómo se va a compartir el tiempo, especialmente cuando las dos carreras avanzan al mismo tiempo, e incluso también cuando una persona es más exitosa que otra, eso también supone un desafío porque puede existir un factor competitivo entre ellos«, contó a la revista.
Y en ese momento, hizo una confesión sobre una antigua relación, que al parecer fue cuando estuvo con Ryan Reynolds, más conocido como Deadpool. «Mucho, mucho tiempo atrás, tuve una persona en mi vida que nunca estaba disponible, pero era atractivamente ausente. Tienes que llegar a un punto de quiebre y tocar el fondo para entender que te estás perdiendo a ti misma. Un día me pregunté ¿por qué estoy afuera de un bar a las 1.30 de la mañana mandándole mensajes mientras mis amigos están adentro? O ¿por qué me tomo un taxi para verlo a horas impensadas? Esa no era yo. Cuando comencé a hacerme esas preguntas me di cuenta que era el momento de cortar todo o, de otra manera, seguiría así y me terminaría chupando la sangre».
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