¿Te sientes valorado en tu trabajo? Si no, puede ser por falta de salario emocional. Este haría que ese empleo sea más placentero y puedas rendir de mejor forma.
Si no habías escuchado este término, se trata de todas las retribuciones no económicas que un trabajador obtiene de una empresa, esto incentiva a mejorar el ambiente laboral y por ende eleva la productividad. Puede entenderse, según el portal Bienestar180, como los incentivos para las necesidades personales, familiares y calidad de vida.
¿Por qué es importante el salario emocional?
Si estos preceptos se cumplen tu trabajo se vuelve mejor, incluso puedes pensar en que es el trabajo perfecto, donde puedes ir de buen humor y en el mejor de los casos hasta tu cuerpo responde de una mejor manera.
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Un salario emocional no tiene que ver con recibir más dinero, sino con beneficios para una vida más plena con, por ejemplo, tiempo con las personas que quieres y para realizar las actividades que te llenan.
¿Qué pasa cuando no tengo este salario?
Primero debes evaluar si tu trabajo te hace sentir bien, sin importar el factor económico. Si no tienes ganas de ir todos los días o de realizar diversas actividades fuera del horario de trabajo, lamentamos decir que estas en una empresa que no valora el salario emocional.
Las principales causas al interior de tu empresa pueden ser:
- No hay posibilidades de crecimiento
- Está mal pagado
- No hay reconocimiento al esfuerzo
- Horarios fuera de los establecido
- Falta de comprensión a situaciones personales
- Trabajo inflexible
¿Cómo obtener un salario emocional?
Antes de caer en la espiral de depresión que involucra no poseer un buen salario emocional, intenta negociar nuevos desafíos, responsabilidades o proyectos de los que quieras hacerte cargo.
Demuestra tu interés por apoyar a la empresa y crecer, así verás si te conviene seguir o no. También revisa otras opciones, piénsalo detenidamente y toma lo que sea mejor para ti. Ánimo, todo en la vida son etapas y es cuestión de tomar mejores decisiones.
