Durante mucho tiempo hemos pensado que el alcohol y el deporte no van de la mano. Definitivamente no nos imaginamos consumiendo un vaso de algún licor fuerte luego de haber exigido al máximo tu cuerpo. Sin embargo, hay un movimiento que viene a demostrarnos que la cerveza sí puede ser una buena aliada con el deporte: running beer.
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Esta disciplina nació en un club de corredores en Filadelfia, Estados Unidos, e hizo eco de un estudio que revela que la cerveza puede contribuir a la recuperación muscular después de hacer ejercicio.
En ciudades como Nueva York, en Estados Unidos, o Edimburgo, en Escocia, los corredores practican una vez a la semana cuando se juntan a correr en grupo y terminan el recorrido en un bar tomándose una cerveza. Mientras, en España se organizan carreras de manera periódica gracias al movimiento que llegó en 2012.
Según cuenta el sitio MujerHoy, el movimiento running beer nació en 2007, cuando los «Fishtown Beer Runners» (el club de corredores en Filadelfia) descubrió un estudio científico realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Granada y por el profesor Manuel J. Castillo-Garzón, que concluía que la cerveza puede contribuir a la recuperación hídrica después de hacer ejercicio.
Respecto al consumo de cerveza luego de un ejercicio físico intenso, Daniel Quintero, coordinador de capitanes de Beer Runner España, explicó al sitio Vamos a correr que contiene propiedades como el potasio, vitaminas del grupo B o hidratos de carbono, por lo que no sería contraproducente.
«Realiza la función de las bebida isotónicas y al tener escasa graduación, no tiene aspectos contrarios al organismo. Es muy recomendable. Ahora incluso está desarrollando otro estudio para comprobar si se puede tomar cerveza en pleno esfuerzo y demostrar si mejora el rendimiento deportivo», indicó.
Fotos: Vamos a correr
