Durante las próximas semanas, el príncipe Harry y Meghan Markle realizarán la mundanza a Windsor, su nuevo hogar que por estos días está siendo remodelado para cumplir con los estándares fijados por la pareja real.
Se espera además que la madre de Meghan, Doria Ragland, llegue al Reino Unido para acompañar a su hija durante los últimos días de su embarazo, y luego de dar a luz, a pesar de que la tradición dicta que no podrá enterarse de este suceso ni ver a su nieto antes que la reina Isabel II.
La nueva e importante decisión que deberá tomar el matrimonio real, es dónde tener a su hijo. Según consignó la revista People, Harry y Meghan estarían pensando romper la tradición y no tenerlo en el Hospital St. Mary’s de Londres, tal como lo hizo la princesa Diana de Gales y Kate Middleton con sus tres hijos.
Según consigna la publicación, Meghan y Harry estarían pensando en el hospital Frimley Park en Surrey, el mismo donde la condesa de Wessex, Sophie, dio a luz a sus dos hijos.
¿La razón?
Frimley cobró notoriedad y se vinculó con la realeza británica luego que en 2003 la condesa Sophie llegara de urgencia a dar a luz a su hija Louise Windsor.
Además, este recinto está ubicado a solo 24 kilómetros de la casa de campo de Frogmore del príncipe y la duquesa de Sussex, a diferencia del St. Mary’s que está a 40 km.
Al elegir este hospital, se rompería con la tradición de posar en los escalones de St. Mary’s con los nuevos integrantes de la familia real tal como lo hizo Diana y Middleton con sus hijos George, Charlotte y Louis.
Sin embargo, la última palabra no está dicha, y no lo sabremos con certeza hasta que llegue el gran día puesto que nadie de la familia real se ha referido a esta supuesta decisión.
Sofía y Meghan durante la pasada edición de Ascot.