Un gran momento profesional vive Rodrigo Díaz. Gracias a su rol como instructor de zumba ha recorrido muchos países desde hace siete años. Esto, además de sus academias de baile.
Con su apretada agenda, no pasa mucho tiempo a Chile y esto ha tenido consecuencias en su vida personal.
El ex participante de «Rojo, fama contra fama», confesó al sitio Página 7, que su trabajo se volvió incompatible con su vida amorosa.
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«Cuando quieres potenciar tu trabajo y te empieza a ir bien, hay un costo familiar, dejas a amigos de lados y tu vida personal pasa a segundo plano», detalló el bailarín.
Sobre su relación de pareja, con el ingeniero industrial, modelo y también instructor de Zumba Pedro Pablo González, Rodrigo confesó que se separó tras 8 años.
“Obviamente cuando uno está en pareja esto se complica mucho y es una más de las consecuencias del trabajo duro», detalló escuetamente. “La vida es un camino donde tienes que ir renunciando a cosas y viendo lo que te va sumando. En este caso lo que a mí me suma es mi trabajo, mi familia, y mis amigos, y en eso están concentradas mis fuerzas», añadió sin entregar más detalles.
