El cuidado de la piel y anhelo de lograr tener un rostro joven y freso ha puesto de moda diversas herramientas que prometen ayudar en el objetivo. Una de las más populares son el rodillo facial y el gua sha, las cuales se han vuelto en un imprescindible en la rutina de belleza de muchas mujeres.
¿Qué son y por qué causan tanta fascinación? Según consigna «MujerHoy», ambas son herramientas faciales de uso manual, que a través del masaje activan la circulación y facilitan el drenaje linfático. Aún así, ambas tienen sus particularidades que las distinguen.
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Roller o rodillo facial
Se trata de una herramienta hecha en base a piedras como el jade o el cuarzo rosa, que a través de su uso suaviza las arrugas y el acné.
El rodillo facial de jade, por ejemplo, es ideal para tratar las bolsas, pues tiene propiedades calmantes que estimulan la energía vital y drenan. El de cuarzo, por su parte, ayuda a combatir la hichazón, arrugas, mejora la circulación y elimina toxinas gracias a su gran cantidad de minerales.
Además hay rollers de distintos tamaños, siendo recomendado el más pequeño para las zonas más delicadas del rostro (ojos y boca), y el más grande para mejillas, mandíbula y cuello.
Si mantienes tu rodillo facial en el refrigerador además lograrás un efecto refrescante en la piel y mejora su acción desinflamatoria.
Gua sha
Es una técnica que proviene de la medicina tradicional china que reduce arrugas, ojeras y bolsas logrando un efecto lifting inmediato. Al igual que el rodillo facial, hay de cristales como el cuarzo o el jade.
Su forma de uso es posterior a la aplicación de sérum o crema, patra que se el Gua sha se deslice fácilmente por la piel. Debes pasar la piedra con movimientos ascendentes y hacia fuera del rostro, por cuello, contorno facial y de los ojos, pómulos y frente.
Puedes utilizarla todos los días o al menos tres veces a la semana para notar resultados.
Otros cuidados
Si bien estas novedosas herramientas faciales pueden ser de gran ayuda para el cuidado de la piel, hay otros cuidados que son esenciales.
Una buena limpieza facial, seguir una alimentación saludable, el uso de productos adecuados para tu tipo de piel y la aplicación diaria de bloqueador solar son hábitos que debes seguir sí o sí si buscar cuidar tu rostro. Así también consumir al menos 2 litros de agua a diario.
