La piña es fantástica para regenerar la piel gracias a su alto contenido en bromelina, una enzima capaz de arrastrar las células muertas del cutis de forma natural, a la vez que le aporta una dosis extra de luminosidad y juventud a la tez.
Asimismo, es perfecta para retrasar el envejecimiento debido a su riqueza en vitaminas y minerales.
Por lo tanto, si deseas revitalizar tu rostro, atenuar las manchas y acabar con las impurezas, en este tratamiento casero encontrarás una solución efectiva, sencilla y económica.
Solo necesitas una rodaja de piña y un disco de algodón.
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Paso a paso:
-Corta la rodaja de piña en varios trocitos y machácala con un tenedor, de modo que puedas extraer el jugo que la fruta guarda en su interior.
-Empapa el disco de algodón en el jugo de piña y extiéndelo sobre el rostro limpio y seco con suaves toques. Además, recuerda no cubrir el contorno de ojos, ni labios.
-Deja que la mascarilla casera de piña haga efecto durante 30 minutos.
-Transcurrido ese tiempo, retírala con agua fría o templada, seca el rostro con una toalla y aplica una crema hidratante acorde a tu tipo de piel.
-Se recomienda poner en práctica este truco una o dos veces por semana.