La miel se convertirá en tu mejor aliada si buscas una manera efectiva de refrescar tu mirada.
Y es que contiene propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres y evitan la aparición de signos de envejecimiento a temprana edad, como las patas de gallo.
Asimismo, tensan la piel, previenen la flacidez y aportan una dosis extra de luminosidad.
Eso sí, los beneficios de la miel son aún mayores cuando se combinan con las propiedades de la manzana, una fruta rica en vitaminas A, B, C y E, que frena el envejecimiento y retarda la aparición de arrugas.
¡Prueba este tratamiento y compruébalo!
Ingredientes
- Una manzana verde o roja
- 2 cucharadas de miel de flores
Preparación
- Retira la piel de la manzana.
- Divide la fruta en trozos y tritúralos usando un tenedor o colocándolos dentro del vaso de la batidora.
- Cuando la manzana se haya convertido en una especie de puré, mézclala con la miel hasta haber obtenido una pasta homogénea.
- Extiende la solución obtenida sobre la piel de los párpados y deja que la mezcla haga efecto durante 15 o 20 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, retírala con agua templada y seca la piel con una toalla realizando movimientos muy suaves.
- Realiza este procedimiento tres veces por semana para conseguir mejores resultados.