Una de las grandes polémicas que dejó la entrevista de Meghan Markle y el príncipe Harry con Oprah Winfrey, fueron las acusaciones de racismo dentro de la Familia Real.
La duquesa de Sussex fue quién contó los hechos asegurando que dentro de la realeza había dudas sobre el color de piel que tendría su futuro hijo. Meghan Markle en ningún momento quiso revelar la persona que hizo el comentario racista, pero de igual forma esto fue una bomba para el Palacio de Buckingham.
Hoy, meses más tarde de la sincera entrevista, se revelaron más detalles de este episodio para aclarar los rumores.
¿Quién realizó el comentario racista dentro de la Familia Real?
De acuerdo a la experta en realeza, Colin Campbell, quien emitió dicho comentario fue Anna, la única hija de la reina Isabel II. Pero no fue exactamente así como ocurrieron las cosas.
En su video compartido en YouTube, Colin, explicó que fue la princesa Anna quien expresó «extrema preocupación» no por el tono de piel que podía tener Archie, sino de la llegada de Meghan Markle a la Familia Real.
«Es mala para nosotros, es mala para el país, es mala para este trabajo», fueron las palabras que emitió Anna para su sobrino, sobre formalizar su relación con la duquesa de Sussex.
De acuerdo a la experta, que también es escritora, la información es 100% real. Tal como explicó en el video, la real preocupación de la princesa Anna era que si Meghan Markle lograría respetar a la Familia Real, y poder ser parte de todos los actos y actividades La Firma.
Sin pelos en la lengua, Colin Campbell, aseguró que la duquesa de Sussex sacó esta conversación fuera de contexto, ya que esta «preocupación» no hacía referencia a su color de piel, sino que a la cultura estadounidense de la actriz.
“No hubo preocupaciones sobre el color de Meghan. A la princesa le preocupaba, con razón, que Meghan realmente no respetara a la institución con la que estaba por casarse y a la familia a la que estaba entrando”, confirmó Campbell.
¿Qué opina Harry?
Cuando la información sobre los comentarios racistas fue lanzada en plena entrevista, el príncipe Harry fue enfático en asegurar que ni su abuela o abuelo habían emitidos aquellos dichos.
Esta situación solo hizo que más dudas y rumores se formaran en torno a la pareja, sobre todo con una acusación tan grave como aquella. Una decisión que incluso llevó a que el príncipe William asegurara a los medios, «no somos una familia racista».
De acuerdo a Colin Campbell, «Harry corrió hacia Meghan con las objeciones y Meghan las utilizó como arma. Estamos ante gente que está ansiosa por ver un desaire donde sin duda no lo hay».