En una nueva jornada de la audiencia por el juicio oral en el caso del homicidio del profesor Nibaldo Villegas, se revelaron nuevos antecedentes sobre los dos imputados Johanna Hernández y Francisco Silva, a través de un peritaje psiquiátrico.
Este peritaje se realizó después de que la defensa de ambos abogara de que eran inimputables, lo que los peritos señalaron que no es el caso.
El perfil de Hernández
El análisis que estuvo a cargo del doctor Julio César Michelotti, arrojó que la imputada tiene una personalidad ‘limítrofe’, pero que no presenta alteraciones para reconocer lo que es real y lo que es ficción.
Su personalidad va de «lo neurótico a lo sicótico«. Ante temas familiares muy emocionales, Hernández es propensa a adoptar un carácter sicótico.
El especialista eso sí, aseguró que la mujer no sufre de ninguna patología mental, pero sí tiene rasgos de ser una persona manipuladora y que busca poner sus intereses primero al de los demás. De hecho, Michelotti explicó que su mente funciona con que «Lo bueno y malo tiene que ver con me beneficia o me perjudica, más que lo que le pasa al resto»
El perfil de Silva
Según los resultados del peritaje hecho por Rodrigo Dresdner del Servicio Médico Legal, el sujeto también presenta rasgos manipuladores, pero con comportamientos psicopáticos. «La forma en que él relata ese hecho, un hecho muy cruento, lo hace de una forma muy tranquila, muy desapegada afectivamente, ése es un rasgo psicopático«, explicó.
Dresdner aseguró que el imputado no posee una patología mental tampoco, por lo que puede ser imputable en el caso de Villegas. Sobre su relación o sentimientos hacia Johanna, el experto dijo que Silva «puede cambiar de relaciones con las personas sin ningún problema y cuando está frente a una persona está respondiendo algo para sí, no hay nada que a él pueda interesarle”.
Por último, Dresdner aseguró que Silva tiene una inteligencia normal y sin elemento psicóticos, a pesar de que el intente demostrar lo contrario.
Además, Michelotti explicó que, en una relación con una persona limítrofe y otra de comportamientos psicopáticos, normalmente hay una manipulación de la primera hacia la segunda.