Desde su boda con el príncipe Harry en mayo pasado, Meghan Markle ha tenido algunas complicaciones con sus asistentes personales. En siete meses, ya dos de ellas han renunciando al cargo, alimentando los rumores de que no es fácil trabajar con la exactriz.
Esta vez se trata de Samantha Cohen (50), quien llevaba 17 años trabajando con la familia real e incluso fue secretaria de comunicación y asistente de la reina Isabel II, según informó «The Sunday Times».
La secretaria de los Duques de Sussex tiene previsto dejar de trabajar de manera formal una vez que nazca el bebé de Harry y Meghan, en primavera de 2019 (otoño en el hemisferio sur).
Una difícil rutina
Según el mismo medio, uno de los principales problemas que habrían motivado la renuncia de Cohen habría sido la rutina de la duquesa, quien se levanta a las 4:30 de la mañana para hacer yoga y ya desde las 5:00 hrs envía correos electrónicos y peticiones a su personal.
Esta situación se suma a la renuncia de Melissa Touabti, la antigua asistente de Meghan, en noviembre pasado, y otras polémicas que alimentan los rumores sobre su mal carácter como la mala relación con Kate Middleton, la esposa del príncipe William, a quien Markle habría hecho llorar en el marco de la boda real.