Tanto el vinagre de manzana como la miel de flores contienen sustancias antibacterianas y antisépticas, que se encargan de limpiar la piel, eliminar impurezas, y acabar con el acné y los puntos negros.
Además, la miel actúa como un humectante natural, por lo que es perfecta para hidratar y nutrir todo tipo de cutis. El vinagre de manzana, por su lado, ayuda a equilibrar el ph de la piel, manteniéndola tersa y suave.
Por lo tanto, si deseas lucir un rostro radiante este invierno, no dejes de probar el siguiente tratamiento casero.
Ingredientes
- 2 cucharadas de miel de flores
- Una cucharada de vinagre de manzana
Preparación
- En un recipiente limpio, vierte la miel y el vinagre de sidra de manzana.
- Mezcla ambos ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
- Una vez listo, extiende el compuesto sobre el rostro y deja que la mascarilla repose sobre el cutis durante unos 15 o 20 minutos.
- Transcurrido ese tiempo, aclara el producto con abundante agua tibia y sécate con una toalla suave sin frotar.
- Pon en práctica este tratamiento dos veces a la semana, y notarás como tu rostro luce más fresco, limpio y luminoso en corto plazo.