La historia de Emily Nicholson, una aspirante a modelo cuyos sueños se vieron empañados tras ser diagnosticada con cáncer, ha dado la vuelta al mundo.
La joven partió en 2012 a Australia para potenciar su carrera como modelo, pero cuatro años más tarde fue diagnosticada con cáncer cerebral, debiendo empezar un tratamiento que la hizo subir 10 kilos de peso y aumentar cinco tallas de vestido en solo unas semanas.
El quiebre
En ese entonces, la joven mantenía una relación con Jamie Smith, quien incluso le pidió matrimonio ante el desolador diagnóstico. No obstante, solo una semana antes de la boda, Jamie canceló el compromiso por Facebook Messenger.
Así al menos denunció Emily en conversación con «Daily Mail», asegurando que aunque no lo había expresado así, los motivos de su novio para dejarla eran su aumento de peso.
“Jamie me envió un mensaje y me dijo que no quería estar conmigo, que no me amaba desde hace mucho tiempo. Fue horrible. Dejó muy claro que no me amaba. Sentí que era por la forma en que me veía y lo que había sucedido”, expresó.
“Ahora no siento nada por él, me lastimó, pero no tiene sentido molestarse por eso. Solo he tenido que ser fuerte con todo eso”, agregó la joven al medio.
Jamie, por su parte, negó haber terminado con Emily y menos por esa razones.