El amor está en todos lados. Y, de esta manera, las relaciones amorosas se pueden producir en cualquier lugar en el que nos encontremos, incluso en el trabajo.
Si nos ponemos a pensar, la mayoría de nosotros hemos estado con algún compañero de labores. Y no hablamos de una aventura sexual de una noche, luego de una fiesta o cena de la empresa, sino que una relación amorosa.
Revisa: ¿Cómo cuidar tu relación de pareja cuando tienes hijos?
Pros y contras de amar a un compañero de trabajo
Pros
- Más empatía entre ambos: Las parejas que trabajan el lugares diferentes tienen menos posibilidades de comprender los horarios o el trabajo extra que deban quedarse haciendo en la oficina. En cambio si trabajan en el mismo lugar, se entienden de mejor manera.
- Más morbo y complicidad: La mayoría de las relaciones entre compañeros de trabajo, deben ser en secreto. Pero eso no es tan malo, el misterio y la adrenalina a no ser descubiertos, hace que la relación se vuelva más entretenida.
- Más tiempo juntos: Para los que están profundamente enamorados y no pueden estar sin el otro por mucho tiempo, es una gran ventaja.
Contras
- Más tiempo juntos: No, no repetimos el párrafo. A veces estar tanto tiempo juntos, satura. Si trabajan y más encima comparten la misma casa, puede que se vuelva una rutina y a la larga, no tengan mucho tema de conversación.
- Riesgos profesionales: Podemos dejar de ser objetivos y profesionales al momento de tener que reconocer a algún compañero. Si escoges a tu pareja no eres parcial, pero si no lo haces, no la amas.
- Ruptura: Si terminas la relación de mala manera, vas a tener que soportar ver a esa persona por mucho tiempo, lo que puede producir estrés, ansiedad o depresión.
Y tú ¿qué harías?