Si bien el envejecimiento llegará tarde o temprano, pues se trata de un proceso natural, sí es posible retrasar su irrupción, por ejemplo, a través de tratamientos faciales que combinen los ingredientes precisos.
Es el caso de la palta y la semilla de chía. Este último, un súper alimento rico en omega 3 y antioxidantes, que reduce el daño de las células por efecto de los radicales libres.
Una forma de aprovechar los beneficios de la chía es mediante una mascarilla casera y aquí te contamos cómo fabricarla.
- Machaca una palta y añádele 5 cucharadas de semilla de chía, 3 gotas de aceite de lavanda y 6 gotas de jugo de limón.
- Mezcla todo hasta crear una masa homogénea, la cual deberás aplicar sobre tu rostro a través de suaves masajes.
- Deja reposar 10 minutos y retira con agua fría.
- Realiza este procedimiento de 2 a 3 veces por semana para obtener mejores beneficios.