Cada regalo que haces, demuestra algo de tu personalidad.
De vez en cuando le regalamos algo a algún familiar, amigo o conocido. Algunos se toman mayor tiempo en su elección que otros y buscan algo especial.
Algunos regalan objetos prácticos, otros plata, algunos chocolates, diferentes cosas… pero ¿has pensado que este simple. hecho refleja detalles de tu personalidad?
En 2010 Carol Mayet y Karen Pine, de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido) explicaron que “hacer regalos es un intercambio social y comunicativo inherente a todas las sociedades humanas, que permite transmitir un mensaje a la otra persona sin necesidad de palabras“.
A esto agregaron que “regalar permite mantener y reforzar lazos sociales y, de alguna manera, preserva ciertos ritos culturales”.
Lo que hay detrás de cada regalo
Hacer regalos es una dualidad: por un lado es placentero y ayuda al ego del propio obsequiador. “Hacer un regalo es una experiencia positiva capaz de aumentar la autoestima”, asegura el psiquiatra Jon Shapiro.
De hecho un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, demostró que el cerebro activa ciertas áreas de bienestar cuando hacemos un regalo.
Pero dentro de esta grata sensación, existe la carga mental de la búsqueda de “ese” regalo perfecto, es por ello que la psicóloga clínica Elena Borges recomienda recurrir a la creatividad y la imaginación.
Según detalla Elena Borges, el realizar este gesto subraya nuestro grado de empatía y altruismo al tener que realizar el ejercicio de ponernos en el lugar del otro, al momento de escoger un obsequio.
A continuación te presentamos algunos detalles respecto a cada rasgo:
Narcisistas y ególatras
Si te gusta regalar cosas exclusivas, de alto costo o poco comunes, entonces eres parte de este grupo. Según la ciencia estas personas al dar este tipo de obsequios se sienten únicas y especiales, y querrán hacer sentir igual al otro.
Aunque no se determina el grado de ego que tienen estas personas, jamás regalarán algo sencillo o de bajo costo, ya que para ellas estos no satisfacen a nadie y no dejarán huella en quien lo reciba.
Sencillos
Personas a las que les importa, más el detalle que el valor. Ellos no se centran en impresionar con algo caro o lujoso, sino más bien se preocupan de hacerlo lo más personalizado posible, incluso podrían hacer algo con sus propias manos.
Descuidados
Estas personas no suelen esmerarse en regalar algo.
De hecho, lo más probable es que lo busque a última hora, y aunque esto no significa precisamente que el otro no les importe, dejan ver la poca empatía que poseen.
Buscarán lo más rápido y fácil de entregar, como si este gesto fuera un mero trámite.
Perfeccionistas
Lo más probable es que estas personas compren el regalo con mucha anticipación y se preocupen de detalles: desde la perfección del regalo, su envoltorio, hasta el momento ideal para entregarlo.
Jamás regalarán algo al azar, y buscarán dar en el clavo para dejar feliz a quien lo reciba y, por supuesto, con una presentación impecable.
Activos y aventureros
Ni la rutina ni lo tradicional son lo suyo, es por ello que no suelen regalar objetos.
Estas personas buscarán que el otro viva una experiencia, más que mantenga algo en su velador; es por ello que preferirán obsequiar cosas como un viaje, salidas a comer o sesiones en un spa, por ejemplo.
La idea de estas personas es que quien reciba el presente se quede con un grato recuerdo de un lindo momento.
Fuente: Página 7