Hace poco menos de dos meses que Melina Figueroa dio a luz al pequeño Ian Emiliano y uno de los temas que le han complicado ha sido retomar el deporte y la vida fitness que llevaba antes de convertirse en madre.
A la exchica reality finalmente le dieron el alta y pudo regresar al gimnasio. Aunque no estaba segura de compartir su experiencia debido a algunos comentarios que ha recibido criticándola por «solo pensar en su figura», finalmente Melina se decidió a hacerlo.
«Somos cuerpo, alma y espíritu y si no nos ocupamos de las tres nuestra vida no se estabiliza (…) nuestro cuerpo es el reflejo de la vida que llevamos, por eso debemos superarnos”, partió aclarando.
Su experiencia en el Gym
“El viernes me dieron de alta y mi primer día de GYM saben como fue? … Fue horrible y terminé llorando, y al día siguiente igual porque mi cuerpo está todo adolorido, perdí mucho musculo, estado con más peso y retención con una diastasis que me impide muchas cosas y debo sanar poco a poco”, aseguró la trasandina.
Luego agregó: “Si una vez logré estar al 100 en mi mejor versión puedo lograrlo nuevamente. Mi pareja me preguntó al verme bajoneada: ¿Retrocederías 2 años de tu vida para volver a estar y sentirte tan ágil y fuerte como antes? Y en ese momento dije ‘QUÉ TONTA soy’, veo a mi pareja a mi hijo, el regalo más grande que Dios me pudo dar y claramente no retrocedería ni un día de mi vida, ellos son lo más hermoso de la vida y todo lo que tuve que pasar valió la pena”.
“Hoy estoy más motivada en recuperarme poco a poco, en retomar mis actividades con paciencia y cada vez que tenga ganas de caer una lágrima solo hay que mirar a los costados y ver el regalo más preciado por lo que todo vale y valió la pena pasar”, sentenció.