Millones de personas alrededor del mundo han tenido que ver cómo su rutina diaria se altera ante la necesidad de permanecer en casa, ya sea por estar infectados con COVID-19 o, de manera preventiva, ante la posibilidad de contagiarse.
En Chile, son muchas las familias que han decidido realizar esta cuarentena de, al menos, 14 días para ayudar a bajar la curva de contagio, en medio de una crisis sanitaria que afecta a casi todo el planeta.
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Sin embargo, esta situación podría generar cuadros de ansiedad y/o estrés, ante la incertidumbre de lo que está pasando afuera y la imposibilidad de salir de los hogares.
Recomendaciones para padres e hijos
El psicólogo de la Unidad de Trastornos del Neurodesarrollo de Clínica Vespucio, Antonio Villalba, entregó una serie de recomendaciones para que la estadía en casa sea más amena y, junto con ello, evitar la ansiedad que este tipo de situaciones genera. Su premisa es ver estos días como una oportunidad.
“Lo principal es organizar horarios en familia y no trastocar la rutina de alimentación y sueño. Además, dejar claro, tanto a los niños como a los adultos, que no estamos de vacaciones”, asegura.
En niños:
- Contarles lo que está pasando con un lenguaje adecuado a cada edad.
- Explicarles que no estamos de vacaciones.
- Limitar sus horas frente al televisor o los videojuegos.
- Organizar horarios de estudio por la mañana y por la tarde, siempre a la misma hora.
- Darles mini recreos, de acuerdo al tiempo de concentración de cada niño.
- Evitar la palabra “tarea” y reemplazarla por “actividad”.
- Mantener rutina de horas de sueño y alimentación.
- Tener espacios para el juego al interior del hogar.
En adultos:
- Organizar los tiempos para cada actividad: trabajo, tareas del hogar, descanso, cuidado de mascotas, y tiempo con niños o adultos mayores.
- Asignar tareas para los miembros de la familia: el trabajo en equipo es clave.
- Buscar un área exclusiva para el teletrabajo.
- Tener paciencia, evitar los roces familiares y predisponerse a ser más tolerantes con los otros: “Esto es difícil para mí y para el que está al lado”.
- Ver esta situación como algo positivo: más momentos con la familia, menos estrés en el transporte público y más tiempo libre para realizar otras labores.
- Hacer actividades que antes no podíamos por falta de tiempo: aprender algo nuevo, recuperar hobbies, ver películas o series pendientes.
- Evitar la sobreexposición de información, que genera mayor ansiedad y angustia, y sólo ver noticias a ciertas horas del día para actualizarse.
- Hacer algún tipo de actividad física dentro del hogar: estirar el cuerpo, ejercicios localizados, uso de máquinas.
Villalba enfatiza que en el caso de los adultos es fundamental entender que “ahora, más que nunca, tenemos que ser capaces de generar tolerancia y empatía, porque todo lo que está pasando es nuevo para nosotros y todos estaremos aprendiendo, en el día a día, lo que nos irá ocurriendo”.
Fuente: Comunicado de Prensa