El pasado jueves 27 de agosto Nano Calderón fue trasladado al penal Santiago 1 para cumplir su prisión preventiva. Desde entonces ha existido mucho curiosidad respecto a las condiciones en que se encuentra el hijo de Raquel Argandoña dentro del recinto penitenciario.
Recordemos que el joven de 23 años llegó ahí luego de que en primera instancia se determinara que cumpliera la medida en la clínica psiquiátrica El Cedro. Tras una apelación de a Fiscalía, Nano fue trasladado a Santiago 1, donde actualmente se encuentra haciendo cuarentena en el Área de salud (ASA) del penal.
En ese contexto, el diario «La Cuarta» reveló que varios reclusos se habrían intentado acercar a Calderón para ofrecerle protección a cambio de dinero. Así lo manifestaron fuentes de Gendarmería al medio, señalando que los reclusos habrían manifestado ‘malestares físicos’, con tal de acercarse al joven.
El interés en Nano Calderón
“Varios reclusos llegaron a la mañana siguiente de su llegada al ASA ‘con la segunda’. O sea, diciendo que se sentían mal, que tenían heridas infectadas, pero lo que realmente querían era ver a Hernán Calderón Argandoña”, señalaron.
En esa línea, explicaron que el fin era “ofrecerle protección durante el tiempo que esté encerrado a cambio de dinero. En la cárcel se vive la pobreza y él en este momento es una mina de oro”.
Una situación similar había previsto una comerciante de ‘Santiago 1’ en conversación con «Buenos días a todos». La mujer señaló que, contrario a lo que muchos podían creer, a Nano Calderón no le harían daño si es que no llegaba en actitud prepotente.
Al contrario, la mujer que ha trabajado por 15 años en las afueras del penal, explicó que lo más probable es que los reclusos se ofrecieran protegerlo a cambio de dinero.