Este viernes 15 de marzo se estrenó en Netflix «La desaparición de Madeleine McCann», documental que se centra en los esfuerzos de la policía por dar con el paradero de la niña británica que se perdió en 2007 en Portugal.
Su debut ha causado revuelo a nivel mundial y uno de los aspectos que más llamó la atención antes de su estrena fue la negativa de los padres de Madeleine para que la producción saliera a la luz. Y es que el documental revela antecedentes inéditos del caso.
Uno de los aspectos en los que se centró la investigación, y que se muestran en la obra audiovisual, es que el padre de Maddie, Gerry McCann, era uno de los principales sospechosos de la policía británica.
Jim Gamble, del Centro de Protección Online y contra la Explotación Infantil, estaba empeñado en hacer confesar al hombre. Su estrategia fue hacerlo escribir una carta al supuesto captor de su hija.
“A veces las personas cometen errores terribles en la vida, pero nunca es tarde para hacer lo correcto“, le sugiere Gamble que escriba en la carta, con el objetivo de que McCann terminara delatándose.
No obstante, la misma policía se dio cuenta con los avances de la investigación de la inocencia de los padres de Madeleine. Hoy están convencidos de que la niña fue raptada.
Por lo demás, otro de los aspectos en los que se centra el documental es el actuar de la policía portuguesa y las más de 40 preguntas que Kate McCann, madre de Maddie, se negó a responder.