En el marco de la discusión sobre el dramático simulacro de robo que vivieron en Linares los trabajadores de un banco, en La Mañana de CHV conversaron acerca de los traumas que podían sufrir las personas afectadas con este procedimiento.
Fue en este contexto que el animador Rafael Araneda tomó la palabra para recordar el violento robo que vivió junto a su familia hace unos meses, cuando fue asaltado en su casa.
Según su relato, este episodio generó varios traumas en él y en sus más cercanos, por lo que el animador aprovechó para revelar lo que ocurrió en su círculo más íntimo.
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Las consecuencias
“El hecho que te encañonen es muy violento, por eso entiendo muy bien a la gente que se siente vulnerada en sus espacios de paz, como la casa, el trabajo, porque la calle está complicada”, comentó Rafael.
Según explicó, las consecuencias del episodio no fueron inmediatas. Tiempo después comenzó a sufrir de angustia.
“Te pueden robar mucho pero lo que sucede aquí y aquí (cabeza y corazón) es distinto, porque a mí me dolía la angustia, a mí me dolía el pecho, y eso que nadie me había golpeado”, relató.
Sus hijas, por su parte, también tuvieron consecuencias. Para poder superar esto la familia comenzó a ir a terapia, pero en diferentes tiempos: “Una de mis niñas fue a los días, y otra al tiempo, y ella sola lo pidió porque le afectó después. Por ejemplo, estudios. Estudiaba y se pasaba la película (del robo), entonces le afectaba de manera importante su vida diaria”
Terapia personal
Rafael explicó que su terapia consistió en hacer reiki e ir al psicólogo. Esto para poder calmar los fuertes dolores en el pecho que lo afectaban. El animador explicó que también le pidió ayuda a Pilar Sordo para que le realizara una terapia grupal a su familia.
Para cerrar su relato, el conductor entregó una reflexión de todo el dramático episodio: “Si uno le da la vuelta, aunque cuesta, uno puede ver que nos unimos con los que más queremos ante la angustia, la adversidad, el dolor. Ante que el papá no es el superman, no es como los hijos lo piensan, que el papá es igual de vulnerable que el chico de la casa. Que la mamá igual siente miedo”, cerró.
