La noche de este jueves 08 de abril, en un nuevo capítulo del programa «De tú a tú», Rafael Araneda abrió las puertas de su casa en Weston para hablar de su vida y de los costos de vivir en Estados Unidos. En el espacio, el animador comenzó hablando de su hija mayor, Martina, la única que no vive con ellos ya que decidió quedarse en Chile estudiando.
«Ella está en una edad en que, pese a que nosotros insistimos en contenerla, ella también quiere volar con alas propias», sostuvo Rafael Araneda. A lo que agregó que «cuesta entenderlo, yo todavía no la entiendo, o sea la entiendo, no me gusta tanto».
Luego, el animador se dio el tiempo de mostrar su casa y a su familia, contando que al principio se vino solo durante un año. «Fue durísimo porque todo lo que me pasaba, todos los días, era un desafío nuevo, era desconocido, entonces eso era un nivel de agotamiento y sobre todo cuando estás con la ansiedad de que salga todo bien».
Rafa Araneda vivió solo por un tiempo
En ese contexto, Rafael Araneda confesó que extrañó mucho a su familia. A su madre que tiene 93 años y que el momento crítico fue cuando partió la pandemia. «Yo no estoy hecho para vivir solo, lo pasé mal», reconoció.
Si bien su familia ya se encuentra viviendo en Estados Unidos con el, Rafael Araneda contó que su mamá se quedó viviendo con su familia en Chile. Y que sus hijos tuvieron que tomar precauciones y evitar juntarse con cualquier persona para salvaguardar la salud de su madre.
Al hablar de su madre, el animador se emocionó y dijo que «lo más aburrido, lo más doloroso, lo más triste de vivir en Estados Unidos hoy día es que me estoy perdiendo los últimos días de mi mamá». Es por eso que el hombre vive con un temor diario de que le pueda pasar algo a su madre, que le da miedo recibir ese llamado.
Violento asalto que vivió Rafael Araneda
Martín Cárcamo le preguntó a Rafael Araneda sobre porqué vivir en Estados Unidos y dejar Chile teniendo tanto éxito. Ante eso el animador reflexionó y dijo que su decisión no pasó por un cálculo financiero. Sino por un cálculo de pasión, de proyectos, de buscar nuevos desafíos, de darle a sus hijos la posibilidad de desafiarse.
Sin embargo, la decisión pasó también por el asalto que sufrió en su casa en Santiago. «Tuvimos un asalto súper violento y de ver que esto se empieza a hacer súper habitual… es de todos los días, uno no puede vivir así», reconoció el animador.
Respecto a eso, Rafael Araneda cuestionó a la prensa chilena por cómo trató el violento asalto que vivió junto a su familia. Esto porque de partida «no es portonazo, es invasión a la propiedad privada, aquí se habla de portonazo».
El animador, al hablar del tema se puso serio y contó que entraron seis personas a su casa. «Tenían apuntados con pistolas y con cuchillos a mis hijos, súper valientes además los hueones», comienza diciendo. A eso agregó que «a Vicente le ponen una pistola en la cabeza, a la Florencia acá (apunta a su abdomen), las tenían en otro sector con la Marcela», confesó.
La sensación que dejó el asalto
Por lo que ocurrió, Rafael Araneda reveló que sentía mucha “angustia, angustia total, veía todo esto en cámara lenta. Yo me quería morir y no podía hacer nada. Sentía que no podía proteger a los míos». Y, por esa razón el animador confesó que el quería vivir tranquilo. Y, si le pasara eso en Estados Unidos a los delincuentes les hubieran dado 40 años. «Fue súper duro, me sentí un inútil», finalizó.