Si bien hay gente que se le da muy bien, hay otras que tienen problemas para ordenar sus finanzas, especialmente para el tema de ahorrar dinero. Pero te contamos que el ahorrar no es imposible, además es muy beneficioso, ya que puedes lograr metas para comprar cosas o beneficios que tienes en tu mira hace un tiempo.
La clase son los hábitos. Las finanzas no son complejas, más bien es un tema de disciplina y saber distribuir el dinero. Por eso, hay algunos hábitos que no aportan en el ahorro y esos son recomendables dejarlos.
Los ‘malos hábitos’ para el ahorro son los siguientes:
-
Prestar dinero constantemente
No te decimos que te conviertas en ‘manito de guagua’, pero sí de ser más consciente sobre a quién prestas dinero y aprender a decir ‘no’ cuando en verdad no quieras o no puedas prestar el dinero. Recuerda que tu eres la que trabaja por ese dinero.
-
Descuidar los ‘gastos hormiga’
Según la revista Glamour, debes considerar esos gastos como la suscripción a Netflix o a clases online a las que no vas. Si no usas esas cosas, lo mejor es ser honesta contigo misma y cortar esos gastos, al menor por un tiempo. Si no vas al gym, no te sientas mal por cancelar tu membresía. Puede que tu rutina actual de trabajo no te lo permita, pero puedes optar por hacer otras cosas, como caminar, o salir a correr, sin tener que emplear ese dinero.
-
Pagar tus tarjetas o cuentas atrasada
Cuando se tiene una tarjeta de crédito, siempre es importante ser responsable de ella. Trata siempre de pagarla a tiempo. Además de las tarjetas, las cuentas de luz, agua o gas tienes que pagarlas a tiempo, para evitar cualquier tipo de interés.
-
No tener metas y gastar improvisadamente
Por ejemplo, si tienes un viaje próximamente, o quieres ahorrar dinero para una casa, auto o una TV, estas son metas que te ayudan a tener una motivación para ahorrar. Esto porque harás todo lo posible para recaudar ese dinero.
-
No guardar dinero para emergencias
Siempre es bueno tener un fondo para cualquier emergencia, como un arreglo en tu casa, un problema de salud, etc. Así no recurrirás a tu pago recién depositado.
-
No se realista con el dinero que ganas
Si ganas 500 mil, no es realista gastar 900 mil, por ejemplo. Si bien suena lógico, es más difícil ponerlo en práctica. Cuando hagas tus cuentas, tienes que ser bien honesta contigo misma, es una forma de demostrarte cariño y respeto. Si no tienes dinero, no gastes. O si sientes que tu salario ya no es suficiente, puedes tratar de pedir un aumento, o simplemente cambiar de trabajo.