Una nueva polémica involucra a la familia real británica y en específico, a Meghan Markle y el príncipe Harry. Y es que el pasado 30 de enero el portal británico «The Sun» informó que el nombre de la duquesa había sido cambiado en el certificado de nacimiento de su hijo, Archie.
El cambio, de acuerdo al medio antes citado, fue realizado en junio de 2019, a un mes del nacimiento del bebé real. De esta manera, el nombre de la estadounidesen pasó de “Rachel Meghan, Su Alteza Real la duquesa de Sussex” a “Su Alteza Real la duquesa de Sussex”.
El portal también señaló que este cambio se habría hecho «en secreto» por Harry y Meghan, e incluso se especuló que podría tratarse de un desaire hacia Kate Middleton, pues sus nombres sí aparece en el certificado de sus hijos.
Otra de las teorías que se comentaron es que Meghan habría querido hacer un homenaje a la fallecida madre de su esposo, Lady Di. Esto debido a que ella siempre usaba “Su Alteza Real, la princesa de Gales”.
La respuesta de Meghan Markle
No oobstante, como pocas veces ocurre, fueron los mismos Duques de Sussex quienes decidieron aclarar la polémica. La pareja radicada en Estados Unidos no suele referirse a las noticias que los involucran, pero esta vez decidieron hacer una excepción.
A través de un comunicado entregado por su representante en California, Harry y Meghan aclararon que el cambio de nombre fue una decisión del Palacio de Buckingham.
“El cambio de nombre en el documento de 2019 fue dictado por el Palacio, según fue confirmado por documentos de altos funcionarios de la institución. No fue solicitado por Meghan, la duquesa de Sussex, ni por el duque de Sussex”, señalaron.
Así también, según consigna «Vanity Fair», la pareja tildó de «ridícula» y «ofensiva» la noticia de que el cambio es un desaire a otros miembros de la familia real.
“En el mundo están pasando muchas cosas. Centrémonos en eso en vez de crear clickbait”, cierra el documento.
Cabe señalar que por estos días los duques de Cambridge están dedicados a otros proyectos alejados de la realeza, como es el caso de su podcast, «Archewell».