Según la ciencia, cada vez que sentimos el sonido de una notificación de nuestro teléfono, ciertas zonas del cerebro se ponen en alerta. Al ocurrir esto, el usuario no puede evitar mirar a que corresponde dicha notificación.
¡Alerta! Esta es la primera evidencia de lo dependientes que podemos volvernos de las redes sociales.
Lee también: Chris Hemsworth protagonizará biopic de estrella de lucha libre
Igual que como funciona cualquier tipo de adicción, hay ciertos síntomas que la delatan, y hoy te dejamos una lista de algunos para que puedas descubrir qué tan adicto eres a tu WhatsApp:
1. Ansiedad
Te produce ansiedad ver que te estás quedando si batería o pasa demasiado rato sin que puedas revisar los mensajes que te han llegado.
2. ¿Está ‘en línea’?
Revisas constantemente el estado de tus contactos. Frente a esto, deberías tener en cuenta que si alguien quiere contactarte o decirte algo, lo hará. Si otra persona está en línea o no, o si no deja que el resto vea su última hora de conexión, no tiene nada que ver contigo.
3. Foto de perfil
Cambiar la foto de perfil de Whatsapp con frecuencia también puede ser un indicativo de que está obsesionado con esta red social.
4. Mirar el teléfono hasta que responda
Revisar el teléfono una y otra vez luego de haber mandado un mensaje, y hacerlo hasta que respondan, también puede ser un indicativo de que algo pasa.
5. Reenviar cadenas
Cadenas, memes, gif, stickers… pero ¡a toda tu lista de contactos!. ¿No será mucho?
6. Saber todo
Si estás pendiente hasta de los cambio de estado o foto de perfil de las personas que tienes en tu lista, puede que estés muy pegado en el teléfono.
7. Te reclaman por estar en línea
Si te peleas con amigos, pareja o cercanos por estar en línea y no responder los mensajes, evidentemente WhatsApp está controlando tu vida.
8. Síndrome de abstinencia
El adicto puede llegar a presentar síntomas del síndrome de abstinencia, tales como sentirse mal emocionalmente, sufrir de insomnio, irritabilidad, aburrimiento, soledad o ira, entre otros.