El azúcar se encuentra de hace años ya en la mira, por no ser beneficioso para nuestro cuerpo. Y es que varios indicadores señalan que si ingerimos más de la cantidad recomendada, nuestro organismo paga las consecuencia. De hecho, nuestro cuerpo nos da señales de cuando nos estamos pasando con el azúcar refinado.
Según Hola! y acorde al nutricionista Domingo Carrera, hay algunos signos que debemos prestarle ojo para darnos cuenta si ingerimos un exceso de azúcar.
Las señales en nuestro organismo serían:
- El más notorio del consumo elevado de azúcar es el sobrepeso y la obesidad. Esto porque el cuerpo no quema ese azúcar y se transforma en grasa de depósito que se acumula en caderas, muslos y abdomen.
- Los problemas dentales como caries serían una señal.
- Puede presentarse acné, piel más seca o dermatitis a raíz del consumo elevado de azúcar.
- Suele pasar que se orina con más frecuencia y se tenga mucha sed. También puede que la orina salga con espuma blanca, lo que se debería al exceso de azúcar.
- Sensación de mayor cansancio a lo largo del día.
- Puede provocar fallos en la memoria y concentración, porque el azúcar tiene un efecto inflamatorio en todo el cuerpo y en el cerebro también.
- El hígado graso también aparece por exceso de azúcar y no suele dar síntomas hasta que está muy avanzado.
- El azúcar genera picos de secreción elevada de insulina y este exceso de insulina metaboliza el azúcar en exceso. Esto generaría hipoglicemias con cansancio, visión borrosa, sudoración y temblores.
- Según algunos estudios, tiene un componente adictivo por la liberación de dopamina que produce en el cerebro y al principio da una sensación de placer, pero no existe sensación de saciedad. Por eso se consume más azúcar de la necesaria.
- Un elevado consumo de azúcar por mucho tiempo puede generar sobrepeso y éste desencadenar una diabetes. Una de las consecuencias es que las heridas comienzan a no cicatrizar bien.
- El azúcar en exceso afecta al corazón y puede provocar dolencias cardíacas.
- También, en los últimos años se relaciona al azúcar con desarrollar ansiedad y depresión por inflamación cerebral.
¿Necesitas tomar o comer algo dulce?
De acuerdo al nutricionista Domingo Carrera la necesidad de ingerir azúcar puede estar motivado por el estrés o la ansiedad. «Se sabe que el estrés, que tiene un efecto agresor, genera la respuesta del cuerpo, que es la ansiedad, donde se libera menos dopamina y serotonina, de forma que produce sensación de abatimiento. Por este motivo, el cuerpo pide azúcar para estimular la liberación de dopamina y que provoca una sensación de estar de mejor de ánimo. Pero el efecto no es duradero, por lo que posteriormente se vuelva a sentir ansiedad. Se pueden tener ganas de consumir alimentos dulces después de realizar un esfuerzo muy intenso o un ayuno muy prolongado», expresó.
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¿Qué podemos hacer para evitarlo?
Si hay momentos en que nos surge esa necesidad por lo dulce, el experto aconseja que realicemos actividades relajantes (pasear, hablar, leer, practicar yoga, bailar, etc) para liberar la ansiedad. Si la necesidad sigue, se puede tomar algo dulce, pero que no sea azúcar refinada, sino que endulcorante, o productos con efecto saciante como proteína (yogurt, leche, queso, pollo, etc.) o también agua, té o café.
Es necesaria en nuestro cuerpo
Igualmente, tampoco hay que demonizar el azúcar, ya que es necesaria, pero no la refinada o procesada «que nos ofrece la industria alimentaria en gaseosas y refrescos, bollería industrial, pastelería, pan embolsado, embutidos, conservas, etc…».
El nutricionista Carrera aconseja ingerirla pero de fuentes naturales, como la fruta o en carbohidratos con fibra, como el pan, o también de arroz, patata, quinoa y legumbres. «No necesitamos ese azúcar refinado para nada», aseguró.
Igualmente, dentro de los nuevos endulcorantes que han aparecido, el nutricionista expresa: «Dentro del azúcar, la panela que es el primer azúcar obtenido de la caña sin refinar. Puede ser también alternativa la miel natural y como edulcorantes, el sirope de agave y la estevia».