César Soto, estudiante de la Universidad de Concepción, estaba tranquilamente disfrutando de un completo en la calle cuando fue sorprendido por un inspector policial que le traía malas noticias: un parte por «efectuar actividad comercial no autorizada en bien nacional de uso público».
Y es que comprar en este lugar contraviene una ordenanza municipal que castiga a las personas que compran en el comercio ilegal. El puesto de completos, según explicó el joven a Cooperativa, está hace unos dos años en el lugar, pero al parecer ahora los fiscalizadores están optando por multar a los clientes del carrito.
weona me acaban de citar a declarar por comerme un completo en la calle……. pic.twitter.com/HJjdc2tiz7
— sailor molko (@blutblazen) 9 de octubre de 2018
«Se acerca un inspector municipal a fiscalizarme, alegando que muchas veces han hablado con estos carros pero al parecer ahora se encuentran fiscalizando a los estudiantes que compran. Después me encontré con otro estudiante a quien le había pasado lo mismo», relató.
César además se mostró molesto por el criterio del inspector, pues una amiga de él se salvó de recibir el parte solo por terminar de comer antes.
«Mi compañera se comió un completo antes que yo y no la fiscalizaron ni la citaron, sólo porque terminó de comerse su completo antes de que el inspector terminara mi fiscalización, lo que deja una sensación de arbitrariedad en el asunto«, lamentó.
Te puede interesar: Mujer dio a luz a pasos de La Moneda y fue asistida por Carabineros
El estudiante podría pagar hasta 227 mil pesos por esta compra en el comercio ilegal, según indica la ordenanza municipal.