El accidente cardiovascular o ACV es la principal causa de muerte en Chile y la segunda a nivel mundial. A pesar de que se cree que es una enfermedad que ataca solamente a los adultos mayores, la verdad es que no distingue edad, sexo o raza. Pero sí hay factores de riesgo que aumentan la posibilidad de padecerlo.
Existen dos tipos, el primero es el ACV Isquémico que se produce cuando se interrumpe el suministro de sangre hacia el cerebro. El segundo tipo es el ACV Hemorrágico que, como su nombre lo explica, consiste en el sangrado interno de este órgano.
Síntomas del ACV
Es importante reconocer los síntomas de un accidente como este, ya que, el 90% de las personas que lo sufren padecen al menos una de las siguientes señales:
- Parálisis o entumecimiento en la cara. A la persona se le dificultará sonreír de forma simétrica.
- Pérdida de fuerza en un brazo. Si se le pide que levante ambos brazos, uno de ellos comenzará a caer o le será difícil levantarlo por completo.
- Dificultad para hablar. La persona no articula las bien las palabras y no es fácil entender lo que dice.
Te puede interesar: ¿Cómo criar a los hijos para que sean inclusivos? Esto dicen los expertos
Estos síntomas aparecen sin previo aviso y en caso de identificarlos en necesario acudir inmediatamente al doctor por que cada segundo es vital. No se debe esperar a que los síntomas disminuyan por que no va a ocurrir, y mientras más tiempo transcurra, mayor puede ser el daño cerebral del paciente y dejarlo con secuelas importantes.
Factores de Riesgo
La hipertensión arterial es el principal factor que puede desencadenar un accidente cerebrovascular, ya que una presión alta puede dañar las arterias, evitando que la sangre bombee al cerebro. El colesterol alto es la segunda causa más importante, seguido de triglicéridos elevados, obesidad y diabetes, además del lupus y la artritis reumatoide.
Te puede interesar: Empieza a moverte con esta rutina de ejercicios de 20 minutos
Para prevenir un ACV es de vital importancia llevar una vida saludable. Esto incluye realizar ejercicio físico, evitar el tabaquismo, el consumo de drogas y el de alcohol. Además, es importante controlar las enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes para disminuir el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular.
