¿Qué es la celulitis infecciosa?
Esta afección no tiene nada que ver con la celulitis que todos conocemos y que se manifiesta como «piel de naranja». De acuerdo a la clínica Mayo, la celulitis infecciosa, que comienza en una parte específica de la piel, puede terminar propagándose por todo el cuerpo. Las piernas y los pies suelen ser la áreas más propensas a sufrir de este padecimiento, aunque también puede aparecer en la cara o en los brazos.
Es producida por el ingreso al organismo de un agente bacteriano que empieza afectando varias capas de la piel y que, incluso, podría llegar hasta los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo.
¿Cómo se contagia? Cuando estamos en contacto con una persona que porta la enfermedad, entrando la bacteria al cuerpo a través de lastimaduras o heridas.
Síntomas de la celulitis infecciosa
Hay varias manifestaciones indicativas de la presencia de este tipo de infección. Sin embargo, los principales síntomas y a los que deberías prestar especial atención son los siguientes:
- Área rojiza de la piel que tiende a expandirse
- Hinchazón
- Sensibilidad
- Fiebre y escalofríos
- Manchas rojas y erupción cutánea
- Ampollas
- Ganglios linfáticos inflamados
- Calor en el área afectada
¿Cómo prevenir la celulitis infecciosa?
Lo principal es cuidar sobre todo tus manos y tus pies de posibles cortes o heridas que pudieran traspasar la enfermedad. Además, lávalos con frecuencia y corta las uñas con cuidado.
Si el dolor es muy intenso, entonces debes acudir urgentemente a un médico. Así, el profesional te indicará un tratamiento que evite la propagación de la celulitis infecciosa al resto del cuerpo y para que el cuadro no sea aún más grave.